Un poco sobre mi historia
Empecé mi camino en el liderazgo como muchos: sintiéndome desbordada, con la presión de tener todas las respuestas y fingiendo una seguridad que no siempre sentía.
Creía que para ser una buena líder tenía que trabajar más que todos los demás, lo que me llevó a un gran agotamiento y a sentir que siempre estaba “apagando incendios”.
Mi verdadera formación no vino de un manual, sino de más de 25 años en el mundo real.